Este vino debe su nombre a la uva de la que procede que, dadas sus características y los métodos de elaboración utilizados tradicionalmente, producen vinos dulces.
Utilizando el mismo sistema de criaderas y soleras que en nuestros vinos secos, gracias a la crianza oxidativa, este vino adquiere sus características diferenciadoras.
Es nuestro vino menos viejo, con unos 22 años de vejes media, lo que le confiere notas muy frescas e intensas de uvas pasas sin que llegue a empalagar. Sus orígenes están en un Soleraje de Pedro Ximénez de Jerez del siglo XIX.
NOTA DE CATAVino dulce muy especial y exclusivo producto de una selección de uvas de su mismo nombre, adecuadamente deshidratadas al sol, y vinificadas mediante procedimientos artesanales. Envejecido por el tradicional sistema de soleras y criaderas durante muchos años en roble americano, resulta un vino untuoso, aterciopelado con un equilibrio de dulzor que no empalaga y acidez que otorga frescura.
Aspecto: De color yodado muy oscuro, con ribetes ocres y muy denso.
Nariz: Claramente intensos los aromas de frutas; pasas, higos y ciruelas con reminiscencias de regaliz negro y torrefactos. Destellos de enea y paja y toques de tomate deshidratado. Aparecen recuerdos de aromas industriales, grasa y betún.
Boca: Es suave, denso, sedoso y graso. Su paso por la boca y garganta no es nada pesado incitando a un nuevo sorbo. Tiene un largo post gusto de chocolate, regaliz, café, y toffee.
VARIEDAD
Pedro Ximenez 100%
CAPACIDAD EMBOTELLADO
6.000 botellas/año